La Asociación Médica de Estados Unidos publicó este verano una nota de prensa titulada AMA Adopts Community Guidance to Reduce the Harmful Human and Environmental Effects of High Intensity Street Lighting en la que incide sobre la afección de las luminarias urbanas con tecnología LED de color azul sobre nuestra salud y el medioambiente. Además de generar mayor deslumbramiento también supone una influencia negativa sobre nuestro ritmo circadiano, además de que se esparce mucho más en la atmósfera (por efecto de Rayleigh el mismo que hace que el cielo sea de color azul durante las horas centrales del día).

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En la fotografía se muestra una instalación donde se han sustituido las lámparas de Vapor de Sodio de Alta Presión por otras LED con temperatura de color por encima de 5000k de forma directa, sin adaptar la luminaria. Esto, además de generar problemas térmicos, mecánicos y fotométricos y no seguir los requerimientos del Comité Español de Iluminación, contamina notablemente por el tipo de luz azul.